sábado, 12 de abril de 2008

Más C's cubanos: REINALDO ARENAS, escritor y maricón




Mañana el diario El País incia la colección de la filmografía de JAVIER BARDEM, y se estrena con la película "Antes de que anochezca", ( de Julián Schnabel) que le valió a Bardem su primera candidatura al Oscar. "Antes de que anochezca" está basado en la autobiografía del escritor cubano REINALDO ARENAS en la que narra la vida del escritor desde su infancia en la provincia de Oriente, en un ambiente de pobreza económica y en una naturaleza abundante y libre, hasta su exilio y muerte en Nueva York a la edad de 47 años. Un paseo por el amor y la muerte, como el filme de Huston, en el que el afán de libertad superó todas las barreras que le impuso la intolerancia y la represión del régimen castrista.

Reinaldo Arenas se apunta a la revolución desde la convicción de que la libertad es el mejor caldo de cultivo para la creación artística, de que su compromiso con la literatura no puede desligarse del que tiene con la vida y contra la injusticia. Poco después del triunfo castrista comprendería, como Cabrera Infante, Lydia Cabrera, Néstor Almendros, Calvert Casey, Severo Sarduy y tantos otros, que libertad y revolución son conceptos distintos y con frecuencia antagónicos. Sufrió persecuciones, censuras, cárcel y el desprecio de la nueva clase dirigente, instalada ya en la confortable burocracia.

Y de la exuberante naturaleza al asfalto. Arenas descubre en La Habana la fascinación de una ciudad que vive con intensidad momentos convulsos. Comienza su dedicación febril a la literatura, alentado por sus nuevos maestros y amigos Lezama Lima y Virgilio Piñera, dos de los grandes exiliados interiores de los nuevos tiempos. "Celestino antes del alba", premiada en la isla, es el único libro publicado en Cuba. A finales de los años sesenta comienza la persecución del régimen a los homosexuales y artistas. La nomenklatura decide recrear los campos de concentración desde su homofobia. Su segunda novela, El mundo alucinante, se publica en Francia por la imposibilidad de hacerlo en su propio país. Arenas entra en la lista de los apestados: registros, confiscaciones, amenazas a sus amigos..., hasta ser encarcelado durante dos años en la cárcel de El Morro.

El año 1980 fue en el que la magnanimidad de Fidel Castro permitió que homosexuales, enfermos mentales y delincuentes salieran de Cuba a través del puerto de Mariel. Fueron los marielitos, 125.000 cubanos que optaron por abandonar el paraíso antillano. Uno de ellos fue Reinaldo Arenas. El sida acabó con su vida diez años después de su huida.

Aquí podemos ver una extraordinario monólogo de Javier Bardem ( en versión original co un ingles con acento hispano de Barden que se entiende todo)en la película que mañana pone a la venta El País.

No hay comentarios: